Curavacas, Pico (2524 m) desde Vidrieros. Palencia.

Itinerario realizado: 27.06.2010.

El día anterior ha habido fuertes tormentas y desde el oeste se acerca la lluvia cuando llegamos a Vidrieros. Al salir del pueblo nos alcanza y subiremos el camino hasta los prados de Cabriles con agua y calor.

Las nubes están bajas y ocultan el Callejo Grande, no obstante desde Cabriles subimos sin lluvia y el tiempo mejora hasta las 14:00 horas aproximadamente. La tormenta con unos fuertes y continuos aguaceros nos alcanzan a los últimos en el descenso cerca de los prados de Cabriles.

Vidrieros (1330m) . Cruzamos el pueblo para que el autobús pueda girar. Nos dirigimos a la plaza y por la Calle Chica giramos a la izda, saliendo del pueblo. En NW seguimos por un carretil paralelo al arroyo Valdenievas entre prados con muros de piedra algo más de medio kilómetro, hasta cruzar un puente sobre el arroyo Cabriles.
Pasado el puente abandonamos el ‘Camino de Valdenievas’ para girar hacia el N por una pista bien marcada por la que iremos ganando altura paralelos al arroyo Cabriles por una zona de arbolado autóctono donde prevalecen los abedules, que impide la visión del arroyo.

Tras superar dos verjas para el ganado, entre abedules avellanos y robles ascendemos con la ladera de roca de El Resollar (1954 m.) a nuestra izda, encontrando en el camino grandes piedras sobre el suelo que dificultan la marcha y por donde en tramos se desborda el arroyo .
Tras superar la zona arbolada llegamos a una zona de prados salpicada de matas de escobas y brezos, donde el camino se diluye en senda y donde se confunde senda y arroyo sobre todo en época de deshielo.

Prados de Cabriles, ante nosotros tenemos toda la subida hasta el Callejo Grande con una inconfundible senda marcada por la pedrera en un primer tramo entre altas escobas (retama) y el desnivel que desde este punto se ve más atenuado que desde la lejanía.

Al final de los llanos atravesemos el arroyo (X.363 750 -Y. 4758 040) y nos dirigimos siempre al N. Hacia la senda marcada por la pedrera.
Pasamos junto a una surgencia de agua , actualmente semioculta por la vegetación, que dejamos a la izqda. y en la que es posible beber.
Atravesamos después por senda, un tramo de matorral alto compuesto de escobas, superamos un primer escalón en el desnivel para entrar después en la pedrera.

Comprobamos que la pedrera ha sufrido una notable modificación en cuanto al aspecto que presentaba en junio de 1992, fecha en que el autor de esta narración estuvo en la zona.
La extensión de retama sobre la pedrera a facilitado la compactación de grandes tramos de la misma gracias a los sedimentos de tierra desprendidos y arrastrados y que la vegetación va reteniendo. Nuestra impresión es que ahora se puede subir más rápido que años atrás. Los cantos rodados se están desplazando de forma acanalada en las partes mas bajas de la gran cuesta y en los lomos florece la retama de poca altura.

Poco a poco vamos ascendiendo y en contra de los esperado la incómoda pedrera ya no lo es tanto. Las sendas zizagean y se diversifican buscando un ascenso más cómodo.
Hacia la mitad de la pedrera (1950 m) (X.363 812 -Y. 4758 960), nos iremos orientando hacia la dcha. eludiendo el cauce central de la misma buscando el cobijo de los roquedos que guardan por el oriente la entrada al Callejo Grande.

A medida que nos acercamos veremos una de las características de esta montaña, su tono verdinegro debido al liquen que nace en esta roca de conglomerado y que la hacen tan distinta de las montañas graníticas o calizas. A la izda. del Callejo Grande, vemos la hendidura del canal de la Chimenea Sur, escenario de la última tragedia invernal en este monte.

Al entrar por la amplia canal denominada Callejo Grande nos irvamoss acercando a los farallones de la dcha para evitar la pedrera en una zona donde el desnivel es grande. El sendero muy evidente y marcado con hitos gana altura por senda de tierra y hierba, y hay que prestar atención a no caerse. Por esta razón conviene llegar hasta aquí sin desgastarse en exceso en la pedrera, hay que llegar en buena condición tanto física como mental.

Por la dcha del gran canal siguiendo hitos y el marcado sendero, a 2350 m de altitud (X.363 802 -Y. 4759 698) realizamos un giro en travesía hacia la izda. (X.363 730 -Y. 4759 730) para seguir ascendiendo hacia una gran peña que destaca en el centro, la de mayor anchura, que llaman el Diente del Oso .

La niebla y las rocas impiden ver una horcada muy estrecha a la izda del Diente (X.363 732- Y.4759 820) . A la dcha del Diente hay un collado herboso a la que parece dirigirse la senda, no es asi, hay que desecharlo y girar a la izda (X. 363 762 – Y.4759 705).
Esa horcada (X.363 740- Y.4759 835) es el paso clave para salir a la cresta y continuar por la vertiente norte. Para superar el paso remontamos la pendiente siempre hacia el norte ayudándosnos con las manos.
A la dcha. de la verdadera horcada, separada por una roca hay una hendidura que también da paso a la vertiente norte. Pero es menos segura, ya que desciende en salto y justo en el giro de la senda de la vertiente norte se abre una chimenea herbosa muy vertical que cae a pico y que no permite el descuido.

Aunque la subida a la horcada parece anunciar un endurecimiento de la ruta , una vez traspasada lo que espera es una senda en ascenso bastante cómoda , a este tramo de la montaña se le denomina La Llana.
Giramos a la izda , al W (X.363 737 -Y. 4759 820) para caminar por la Llana en ligero ascenso hasta donde la senda realiza un giro en SSW (X.363 632 -Y. 4759 845) para ascender los metros finales a la cima.

Una vez en la vertiente norte vemos, cuando las nubes lo permiten, el modelado de la glaciación de esta cara del Curavacas muy diferente a la sur y abajo en medio de un paisaje de pulidas rocas, el Pozo Curavacas.

Cima de Curavacas (2524) (X.363 607 – Y.4759 753) , con vértice geodésico y cruz , unos metros al SSW se encuentra el buzón (X.363 592 -Y.4759 730). En 5,1 km de recorrido habremos superado 1.200 m. de desnivel.
Siendo la segunda cima en altitud de la Cordillera Cantábrica, después de Peña Prieta, y exceptuando al Macizo de los Picos de Europa, las vistas desde la cima son impresionantes. Aunque las nubes impiden ver esta ocasión las vistas hacia el Norte y Oeste.

El descenso lo efectuamos por la ruta de subida. Acabando en medio de un impresionante aguacero.

Tiempo empleado para subir por los últimos del grupo 3:45. Los primeros lo hicieron en una hora menos aproximadamente.
Mapas IGN. Hojas 106-III Escala 1:25.000.
Coordenadas del texto UTM .30T. ED 50