Peña Cabarga. Desde Obregón a Sobremazas por el Pico Llen.

Ruta realizada el día 1 de julio de 2012. Iniciamos la jornada con lluvia y nubes bajas y la terminamos con sol y cielos despejados.

 El recorrido previsto partía de Obregón, bajo la explanada de acceso al Parque de Cabárceno por la carretera y túnel que cruza bajo el trazado del ferrocarril Santander-Mediterráneo. Así lo habíamos recogido de la guía “50 rutas por las Montañas de Cantabria” de Fernando Obregón Goyarrola (Editorial Stvdio.1993), utilizado tantas veces por el club como itinerarios propone. Sin embargo, para nuestra sorpresa, esta vez no pudo ser. No sabemos desde cuando, quizás desde hace años,  el acceso al Parque con peaje de entrada, está situado a la entrada del túnel.

 Casi todos los miembros de que componíamos la excursión habíamos estado ya en Cabárceno y quizás por utilizar  otro acceso (el de Sobarzo), al menos el autor de este texto, no habíamos reparado en el cobro por acceder a la carretera por el túnel. Y pagar entradas ( 18 € por adulto/grupo y 21 € por adulto/individual) por circunvalar un tramo del zoo no nos parece pertinente.

 Nuestra pretensión no es conocer el Parque si no realizar una travesía, lo más extensa posible, por las alturas de Peña Cabarga.

 Conocedores de otro posible acceso al cordal que parte de Villaescusa, nos decidimos a intentarlo tras dejarnos el autobús, bajo la lluvia, frente al peaje de Obregón (72 m.)(x.430 680 –y.4800 235).

Frente al túnel, por la izda., (x.430 777-y.4800 222) sale en dirección N, una carreterita paralela al trazado del fallido proyecto ferroviario Mediterráneo-Santander.

Enseguida hay un desvío a la dcha. que va hacia las instalaciones ruinosas  de las antiguas Minas La Placa, seguimos de frente y más adelante encontramos una bifurcación (x.430 930 –y. 4800 595), tomamos el ramal de la dcha. que nos introduce en lo que hoy es una bonito paseo o vía verde sobre el antiguo trazado del ferrocarril.

A los pocos metros hay un desvío por la dcha. hacia una casa, nos acercamos para ver si existe, tras la finca, algún camino hacia el monte y no lo hay. Por lo que seguimos por la cómoda “vía verde”.

 Tras unos 2,5 km. de camino llano, llegamos a la Estación fantasma del Barrio de La Concha (Villaescusa), una más de las estaciones construidas sin terminar el trazado del tren que nunca llegó a funcionar. Tiene un bonito rótulo y apeadero.

 –          En marzo de 2011 el Gobierno de Cantabria anunció un proyecto de tranvía para el año 2013, que uniría Astillero con Sarón y pasaría por Villaescusa y Obregón con paradas,  utilizando el trazado tanto del tren Mediterráneo-Santander como el del tren minero Astillero-Orconera. Por lo tanto al actual camino le quedan pocos meses de existencia si finalmente se lleva a cabo este proyecto presupuestado el pasado año en 50 millones de euros.-

 Unos pocos metros después, frente a unas casas, sale un camino por la dcha.  (x431 120 –y.4802 320) en dirección SE, monte arriba.

 Entre abundante vegetación arbórea, el camino, en tramos de tierra y afloraciones de roca, trepa dando curvas pasando bajo una línea de Alta Tensión (x.431 330 – y.4800 243).

Tras dejar a la dcha. la finca de Los Ibáñez oculta entre el arbolado y tras atravesar una portilla  (x.431 642 – y.4801 980) llegamos a una zona despejada de pastizal donde hay dos casillas. En medio del pastizal destacan dos solitarios árboles muy separados entre si. Arriba vemos la línea de cumbre del cordal, con el Coto Mayor hacia la izda. También  vemos por la izda. la que se adivina como una pista que va hacia la línea de cumbre.

 Atravesamos el pastizal dirigiéndonos hacia la izda. (E) tomando como referencia uno de los árboles, un armónico y frondoso castaño en flor (x.431 712 –y.4802 010). Encontramos una pista (x.431 832 –y. 4802 008), por la que  abandonando el arbolado entramos en terreno despejado con vegetación arbustiva y tojos de baja altura. Ahora ya tenemos vista panorámica.

 Sin mucho esfuerzo y en SE alcanzamos la carretera (x.432 087 –y.4801 805) que circunda el Parque de Cabárceno. No hemos encontrado cercas, ni señales de prohibido el paso, ni peajes, ni taquillas. Hemos alcanzado la ruta prevista inicialmente.

 Frente a nosotros se sitúan las excavaciones mineras de Los Hoyos, utilizadas para albergar los recintos de los animales. Hemos salido por encima del recinto de los papiones. Seguimos  la carretera y en NE bordeamos el Coto Mayor (309 m.) de la Sierra de Villacimera. Con el muro a la dcha., alcanzamos un collado (259 m.) (x.432 525 –y. 4802 233) se trata del  Mirador del Alto de Rubí.

 Justo junto al recinto del lince ibérico, por la izda. (E) sale un camino (x.432 532 –y.4802 230) al que se accede tras cruzar una portilla de maderos.

 Continuaremos hacia el ENE por la vertiente sur (la que mira a Cabárceno) por un marcado sendero herboso (x.433 000- y.4802 315), que nos evitará las grietas producidas por la karstificación del terreno y la extracción de mineral ferroso y nos permite ver, en toda su extensión, el zoo de Cabárceno. Afortunadamente cesa la lluvia.

 Alcanzamos en un collado (310 m.)  (x.433 170 –y.4802 403),  entre dos cotas que bordeamos por el Sur muy cerca de la cumbres,  el camino que por el norte sube desde Liaño y  Palacio. Tras bordear enseguida la cota situada al Este (334 m.) giramos hacia el NNE en un lugar donde se encuentran las ruinas de una construcción minera (x.433 447 – y. 4802 405). Aquí también hay animales pero en libertad, un rebaño de cabras. Poco después dejamos a la dcha. una bocamina.

 Al ENE vemos  las antenas de la antecima occidental del Alto de Castril Negro que se puede abordar desde este lugar, pero unos metros al NNE, tras pasar por nuevas  ruinas de lo que fuera explotación minera, sale por la dcha. un camino (x.433 552 –y. 4802 603) que lleva a la cumbre de Castril Negro (455m.) (x.434 050 –y. 4802 543).

La cima no tiene antenas, es un poco más elevada y sus rocas forman un lapiaz.

 A partir de la cumbre no hay camino definido. La cresta de la llamada Sierra de Villanueva, por la que pensábamos continuar es un lapiaz malo para caminar y está invadido por la maleza.

 El grupo de excursionistas de Leioa M. T., que caminamos en grupos algo separados, optamos por diversas alternativas. Unos toman una difusa senda por debajo de la rocas de la cumbre continuando por la vertiente Sur por terreno malo y cubierto de maleza y sobre todo argomas (tojos). Otro grupo continúa en la medida que puede por la cresta. Y otro pequeño, entre el que se incluye el autor del relato, optan por la vertiente norte, descendiendo por lapiaz oculto bajo el herbazal, atravesando tramos de argomas sin camino definido en dirección a un pinar existente en la vertiente norte del collado existente entre Castril Negro y Peña Mora. Aunque hay tramos limpios y parte del argomal fue quemado, el pinar también está cercado por la argoma por lo que optamos por seguir descendiendo hasta dar con la pista de El Rodadero (x.434 462 –y.4802 813).

 Los que han seguido por la cresta logran llegar a un collado (364m.)(x.434 575 –y.4802 448), y mientras uno sigue remontando (E) el cordal hacia la cumbre de Peña Mora (456 m.) (x.434 975 –y.4802 523). El resto de ese grupo opta por bordearla por la vertiente sur.

 Los que hemos bajado a El Rodadero hemos descendido hasta los 300 m. y no tenemos más que seguir la pista (x.434 827 –y.4802 883) hacia el E. remontando una dura pero limpia pendiente por la vertiente occidental de Peña Mora  hasta los 390 m. Desnivel que cuesta remontar  después de pelear con la hierba y los tojos llenos de agua.

Una vez alcanzado el alto continuamos por una cómoda y en tramos embarrada pista que mantiene el nivel y discurre paralela a la cresta donde se ubica Peña Mora. Desde la pista parte una desviación que lleva a la cumbre de Peña Mora que tenemos a la dcha. Pero vemos el perfil de la línea de cumbre con lapiaz, vegetación cerrada, y pinos y se nos quitan las ganas.

 Así que  caminamos en ENE por amplia pista hasta un punto (X.435 630 –y.4803 125) donde se enlaza con las rutas que suben por la ladera norte desde Astillero y Santiago de Heras. Entonces rotamos hacia el ENE, enfilando hacia la gran antena.

 Tras caminar unos 750 m. aproximadamente, llegamos a un lugar importante porque deberemos volver a él para descender. Un bosquete de pinos se asienta al refugio del collado (390 m.)  (x.435 630 –y. 4803 125). En este collado con arboles hay diversos hoyos. Difícil determinar si se trata de artificiales por excavación o naturales (dolinas)

 En NNE remontamos el desnivel hacia Cabarga por marcado sendero hasta los 410 m.  de altitud (x. 436 630 – y.4803 393) donde giramos al E. para salir a la última curva de la carretera que desde  Heras llega al mirador de Cabarga.

 Nuestro grupo (el de El Rodadero) llega con bastante antelación a los tres grupos restantes en los que se haya dividida la excursión. Todos relatan su pelea con las argomas y los hoyos entre  las rocas. Creemos que hemos optado por la ruta menos sucia.

 La cumbre de Peña Cabarga o Pico Llen (569 m.) (x.43437 003 –y. 4803 378). Esta totalmente urbanizada, hay un gran aparcamiento para vehículos y suele ser punto final de eventos deportivos con motor, sin motor y para carreras de montaña. Lo más destacable es el Monumento al Indiano, observatorio o “piruli”  y la gran antena de telecomunicaciones  con su correspondiente gran edificio.

El “Piruli” fue construido en 1968 bajo el diseño del ingeniero de caminos José Calavera Ruiz , también autor del teleférico de Fuente Dé y de la cubierta del Mercado de Torrelavega. Fue inaugurado el 8 de julio de 1968, con motivo de la II Semana Naval que tuvo como escenario la bahía de Santander.

Se inauguró el 8 de julio del mismo año, y fue concebido como homenaje a los indianos montañeses y a la marina cántabra al servicio de la Corona de Castilla. El edificio consiste en una torre que atraviesa una sala circular a la que se accede a través de una estructura tipo puente..

En el edificio se creó originalmente un restaurante, aprovechando la privilegiada ubicación y las magníficas vistas que ofrece, si bien, con el tiempo, cayó en el abandono.

En el año 2007 se instaló en el monumento una cámara oscura  de 23 metros cuadrados con capacidad para 58 personas (la cámara oscura es una gran caja cerrada herméticamente, en la que entra luz por un único punto, reflejando dentro de ella las imágenes del exterior). Reabriéndose el restaurante el día 19 de mayo de dicho año. El presupuesto inicial se elevaba en torno a los 400.000 euros. En la actualidad aparece todo cerrado.

No son los únicos artefactos que pueblan esta privilegiada montaña, una hilera de antenas se sitúan junto a la carretera por la vertiente norte.

Del geodésico solo queda la base. También hay una cruz que mira al sur cerca del edificio de telecomunicaciones.

La cumbre goza de una gran panorámica sobre la Bahía de Santander, dice Fernando Obregón en “50 Rutas por las montañas de Cantabria” que se pueden apreciar los rellenos operados en la bahía.

Y remitiéndonos a este autor que aconseja no descender monte a través, ( lo acabamos de comprobar) “ por ser más agreste de lo que parece”  con abundantes lapiaces y zonas de matorral muy cerradas y para evitar la carretera que baja a Heras, de mucho asfalto y limitadas vistas , optamos por descender por un camino más montañero de la vertiente sur.

Volviendo sobre nuestros pasos regresamos al collado de los pinos (390 m.)  (x.435 630 –y. 4803 125). Descendemos hacia el S (x. 436 335 –y. 4803 205) por una senda que evita el lapiaz en lo posible, pero que resulta cómoda (x.436 462 – y. 4802 730).

Tras dejar a la izda. (x.436 672 –y. 4802 385) el Alto de la Piquera,  esta senda acaba en un sector de antiguas minas, las de Valcaba (x.436 892 –y. 4801 835) (142 m.) frente a una casa . A la dcha. vemos la zona de la Mina Pepita y el Pozo de Valcaba. Rodeando el terreno que circunda una  casilla llegaremos a un lugar muy cerca del barrio de Tarriba de Pamames.

En lugar de bajar a Tarriba, por la izda. del camino(x.437 012-y. 4801 835),  giramos por un difuso camino por el borde de un pastizal en el que se distingue el trazado del antiguo  ferrocarril minero . Pasado el pastizal entramos en un sombreado paseo entre árboles en dirección NE hacia  la antigua mina Colará y al Pozo del Cubón (110 m.) (x.437 395 –y. 4802 180), el pozo está en un gran socavón a la dcha. del camino, hay un chalet en lo que podría ser la entrada al pozo en el que se advierte de ser de propiedad privada. Hay una empedrada pista  que desde el barrio de San Vítores llega a este chalet, cubriendo un tramo de la antigua vía.. La autovía E-70  nos queda a la dcha. Seguimos en ENE.

Siguiendo la pista llegamos a una bifurcación  (x.437 712 –y.4802 175) , según  el itinerario previsto teníamos que coger el ramal de la izda., una carreterita  que desde San Vítores sube en NE al barrio de La Cuesta (x.438 090 –y. 4802 403). No llevamos GPS y nos parece que sube mucho, por lo que no se nos aparece como continuidad del trazado del tren minero. Era el camino correcto aunque obligue a remontar.

 Lo que hacemos algunos es continuar por lo que era el trazado del tren, tomando dirección E,  por la carreterita,  hacia San Vítores. Ante de llegar al barrio de la Iglesia, encontramos otra bifurcación (x.438 122 –y.4802 155) , donde tomamos el ramal de la izda. pasando frente a una casa. En dirección ENE, caminamos por una carreterita entre prados. Por la dcha. se adivina la cuenca del incipiente arroyo Cubón.

La carretera termina frente a una finca donde pace una gran ganadería vacuna. Una pista de servicio sube hasta la casa que domina la extensión de la finca. Siguiendo el nivel y la orientación que traemos vemos el estrecho aterrazamiento del antiguo ferrocarril, cruzando el pastizal. Decidimos cruzarlo. Por la dcha. el cauce del Cubón se va embarrancando.

Al llegar al extremo NE de la finca, vemos que está cerrado tanto por una cerca de alambre como por la invasión del arbolado y matorral, por lo que no queda otra que remontar por el linde hacia el N. y tras unos pocos metro de cuesta de hierba salir por el extremo superior donde se puede librar la alambrada, alcanzamos en el buen camino o pista  (x.438 827 – y.4802 828) que, ya en descenso, proviene del barrio de La Cuesta.

 Continuamos descendiendo por la ancha pista de piedra suelta y tras dar un ziz-zag. Vemos por la dcha. la continuidad del aterrazamiento del viejo tren, que cruza la pista por la que nosotros descendemos. Mientras descendemos a Rioz, vemos muy próximo el gran talud de la E-70.

Se tenía que permitir o habilitar el paso por todo el trazado ya que, aparte de bonito, es muy cómodo de andar al mantener el nivel.

En Rioz (surgencia de La Covachona), hay un área recreativa com mesas y fuente  , con el viejo tronco de un castaño milenario presidiéndola y un antiguo lavadero recuperado, (x.439 010 – y.4803 075).Mmerece la pena visitar este lugar, aunque en verano la surgencia no emana  en este verano si que lo está haciendo. Las aguas de este manantial tributan en el Cubón

Al Este, como a un kilómetro se encuentra el Embalse de Heras construido en 1902 alimentado por el arroyo Cubón y antiguo lavadero de mineral.

Desde el bucólico rincón de Rioz, nos dirigimos hacia la autovía (E), cruzando por el  túnel (x.439 195 –y.4802 958) la E-70 y saliendo a la N-634 (Km 201) donde nos espera el bús frente a la casa solariega de los Cuetos  (x. 439 348 –y.4802 780) en Sobremazas perteneciente al municipio de Medio Cudeyo. Solares nos queda a 1.5 km. por la carretera.

Al llegar a casa una sorpresalas de fotos tomadas con las que  ilustra el autor del texto habitualmente este apartado, no han sido guardadas en la tarjeta de memoria.

Mapa IGN Escala 1:25.000.  Hoja: 34-IV y 35 -III

Coordenadas del texto  UTM .30T.  ED 50