En pleno centro de la Montaña Palentina se ubica la Pernía. Se podría comparar a esta comarca con un gran recinto amurallado de fondo plano cubierto por extensas praderías y espectaculares almenas montañosas difíciles de traspasar excepto por el norte, por donde se comunica con los valles cántabros de Polaciones y la Liébana a través del puerto de Piedrasluengas, y por el sur, salida natural de las aguas del río Pisuerga hacia tierras castellanas. Este conocido río nace dentro de esta fortaleza, en la cabecera del valle de los Redondos, en un paraje sobrecogedor a los pies de las sierras de Peñalabra y de la Cebollera, murallas que cierran la Pernía por el este. Se completa la muralla por el oeste con las cumbres de las sierras Albas, la Horca de Lores y peña Carazo. Quien busque verticalidad deberá dirigirse a lo cimero de las almenas montañosas y quien busque tranquilidad podrá recorrer espectaculares valles y tranquilas cumbres.