La vista por excelencia de Gipuzkoa es la que se disfruta desde el parque de atracciones de Igeldo, pero el interior de Gipuzkoa también cuenta con miradores excepcionales. Uno de ellos es el monte Izazpi de Ezkio-Itsaso. Desde sus 973 metros de altura se divisan todos los montes de la zona y, los días claros, hasta el mar y los Pirineos. Además, tiene una gran ventaja respecto a otros miradores de altura: es muy accesible. De hecho, es el monte sin rocas más alto de Gipuzkoa. Además, este balcón tiene una gran superficie y no suele estar muy masificado, por lo que se puede disfrutar del paisaje con total tranquilidad.
Durante la jornada montañera que proponemos ascenderemos a varias de las cimas del cordal Samiño-Izazpi. En este cordal, se encuentran Samiño (932 m), Iruarrieta (925 m), Pagola (823 m), Arentzetako Gaña (865 m) e Izazpi (973 m).
Izazpi es un pequeño macizo montañoso el cual separa las cuencas de los ríos Deba (O) y Urola (E), en sus cursos medios, ocupando lo que se podría considerar el centro geográfico de Gipuzkoa. Su ascensión clásica parte desde Zumarraga pasando por la Ermita de la Antigua de Zumarraga. Se trata de un recorrido perfecto para realizarse en días en los que disponemos de poco tiempo para andar por el monte.
Si no queremos realizar una ascension al balcón de gipuzkoa tenemos la posibilidad de realizar una bonita caminata por la vía verde del Urola, recorriendo gran parte del trazado del antiguo ferrocarril que unía la industrializada Zumarraga con el pueblo costero de Zumaia. En 1988, tras varios años en los que esta importante vía de ferrocarril se convirtió en deficitaria, cayó finalmente en desuso, hoy en día es una de las vías verdes más completas y sugerentes, pues, este itinerario nos acerca a lugares tan interesantes como el Museo Vasco del Ferrocarril de Azpeitia, el santuario de San Igna cio de Loiola, la garganta que el río Urola y un final de lujo: la cultura del hierro a través de las grandes siderurgias y las ferrerías de antaño.