Izazpi es un pequeño macizo montañoso el cual separa las cuencas de los ríos Deba (O) y Urola (E), en sus cursos medios, ocupando lo que se podría considerar el centro geográfico de Gipuzkoa. Su ascensión clásica parte desde Zumarraga pasando por la Ermita de la Antigua de Zumarraga. Se trata de un recorrido perfecto para realizarse en días en los que disponemos de poco tiempo para andar por el monte.
IBILIBIDEA /FITXA TEKNIKOA
- Responsable Grupo: SANTIAGO DE DIEGO
- Distancias: 19 km (Moderado)
- Tipo de Actividad: Senderismo
- Situación: Valle del Urola (Gipuzkoa)
- Tiempo: 7:00 h recorrido sin descansos
- Salida Ruta: Zumarraga (Gipuzkoa)
- Final Ruta: San Ignacio de Loiola (Gipuzkoa)
- Subida acumulada: 950 m
- Desnivel: 1.200 m
- Dificultad: BAJA
- Esfuerzo: ALTO
- Riesgo: BAJO
- Cimas: Samiño (932 m), Iruarrieta (925 m), Pagola (823 m), Izazpi (973 m).
- Track GPX: Track IZAZPI (973 m) Travesía Zumarraga Loiola
- Track KMZ: Google Earth IZAZPI (973 m) Travesía Zumarraga Loiola
- Waypoints: Waypoints Ruta IZAZPI
- Perfil Ruta:
- Mapa:
ITINERARIO
Damos comienzo esta travesía desde el pueblo de Zumarraga (360 m) en una de las rotondas situadas en la entrada al pueblo, siendo este el punto de ascenso más habitual hasta la cumbre, que ronda el millar de metros de altitud. Una vez apeados del bus, buscaremos los abundantes carteles que señalan la carretera que sube a la Ermita de la Antigua (505 m). Enfilados en el camino bueno llegamos al cementerio de Zumarraga (394 m). Desde la parte posterior del mismo sale una pista, se bifurca en unos metros y tomamos la opción de la izquierda. A los cinco minutos, llegaremos a los caseríos Gurrutxaga Azpikoa, Erdikoa y Goikoa (435 m). Después salimos a la carretera y continuamos subiendo. Poco después, llegaremos a la preciosa ermita de la Antigua (505 m), la cual recomendamos entrar a ver la ermita, se trata de una auténtica joya del románico. Tras la pertinente visita tendremos que estar atentos ya que seguiremos la pista que parte junto a la fuente hacia el NE (balizada como GR-120) ruta de los tres templos.
Desvío a la izquierda (525 m) hacia la cima del Beloki (659 m), aquí dejaremos tanto la pista como las marcas del GR y tomaremos un sendero que asciende entre unas mesas y merenderos que pueblan la ladera y preparados para la romería de Santa Isabel que se celebra todos los dos de Julio, tras unas viras entre los merenderos salimos a una pista superior donde encontramos un depósito de aguas (570 m), aquí tomamos un sendero que asciende por una fuerte pendiente entre el pinar y que tras hacernos sudar un poco nos sitúa en la misma cima donde una gran cruz ocupa el lugar, es típico tocar la campana colgada de un brazo de la cruz metálica y pedir un deseo. «Algunos probaremos Je,je,je».
La cruz de Beloki data de 1926, por lo que este año cumplirá 93 años. Según datos del desaparecido Angel Cruz Jaka, anteriormente existió otra que fue partida por un rayo. La actual se inauguró el 2 de mayo de 1926. En el año 2001 fue sometida a una restauración con motivo de su 75 aniversario. Fue construida con 750 kilos de hierro en los talleres del señor Idígoras y supuso un coste de 1.500 pesetas de la época. El mismo fue sufragado por suscripción popular. A la ceremonia asistió el clero, una representación del Ayuntamiento así como un buen número de vecinos. En aquella época la cruz contaba con luz eléctrica que también era sufragada por suscripción popular.
Desde la cima y tras tocar la campana tomaremos una pista por la loma en suave descenso entre el bosque hasta el collado de Elorriaga (580 m).
Para l@s que no deseen sufrir tanto y quieran evitar la cima del Beloki (659 m) tendrán que seguir caminando unos metros y tomar un desvío a la izquierda (siguiendo las pinturas rojas y blancas). Aparecemos más arriba en una pista que bordea el monte Beloki y se adentra en un pinar. Después alcanzaremos un cruce de caminos junto a otra fuente. Continuamos por la derecha siguiendo todavía las marcas rojas y blancas. Deberemos dejar a nuestra izquierda la pista de ascenso al monte Beloki. Poco a poco nos acercaremos al collado de Elorriaga (580 m). Superados un caserío y un par de bordas de piedra nos presentamos en un cruce señalizado con postes indicativos. Continuamos hacia Pagoetxea por la pista de la izquierda (GR-120).
Superados un caserío y un par de bordas de piedra nos presentamos en un cruce señalizado con postes indicativos. Continuamos hacia Pagoetxea por la pista de la izquierda (GR-120). A continuación cruzaremos una verja donde marca «Izazpi». Desde este lugar hay varias maneras de llegar a la cima. Por la izquierda se puede subir mas cómodo en dirección N. al collado Lepo ondo (849 m) sobre la cresta principal de Izazpi. Un mojón de piedra blanca nos indica la dirección a seguir para finalizar la subida. Girando a la derecha podemos coronar la cumbre pasando por la antecima denominada Gurutze zaharra (935 m), en la que existe una pequeña cruz. Siguiendo al W. se sale del bosque para alcanzar la despejada cúspide de Izazpi (967 m). Otra opción bastante más dura por el gran esfuerzo a realizar parte desde la borda (677 m) y consiste en seguir por la derecha en dirección a la cercana fuente de Mutxetegialdeko iturria (678 m) que es el origen del arroyo Izaspierreka, que impone el límite de Zumarraga con Ezkio-Itsaso. Pasando de este modo al otro lado de la barranca se gana al collado Lizarrieta (668 m), donde topamos el camino procedente del puerto de Mandubia (532 m). En el collado Lizarrieta (668 m) tomamos a la izquierda la cresta S. de Izazpi, por la cual subimos por una fortísima inclinación hasta la cruz de Izazpi (967 m). Una vez en la cima de Izazpi toca disfrutar y recuperar fuerzas del fuerte esfuerzo realizado.
LAS CRUCES siempre ha tenido un papel destacado en el montañismo vasco. “El montañismo nació a comienzos del siglo XX e Izazpi acogió entregas de medallas y marchas montañeras casi desde el principio. La primera cruz se instaló en 1920”. La cruz actual, de hormigón, se colocó en 1948.
Se ve que las vistas de las que de disfrutan desde su cumbre nunca han dejado indiferente a nadie. “Tiene unas vistas impresionantes. Está ubicado en el centro geográfico de Gipuzkoa y eso hace que desde su cumbre se pueda disfrutar tanto del mar como de Aralar. Siempre ha sido un balcón maravilloso y eso ha atraído a los montañeros”.
Pero Izazpi, además de un mirador maravilloso, ha sido un importante manantial de agua para los vecinos de Zumarraga y cerca de su cumbre hay varios dólmenes y túmulos.
Continuamos el recorrido y ahora toca recorrer la loma cimera en dirección NO ascendiendo las cimas próximas del cordal Samiño-Izazpi. Abandonamos la cima de Izazpi y comenzamos a bajar. Tenemos que pasar varias alambradas para continuar el camino, pasaremos por una pequeña antecima plana en medio del bosque con una pequeña cruz, que se conoce con el nombre de Gurutze zaharra (932 m), seguimos perdiendo altura y llegamos al collado Lepo ondo (849 m). Desde aquí la continuación hacia la próxima máxima cima del macizo es sencilla, cima de Arantzeta o Aantzeta (867 m) también se denomina Ormatxabaletako gaña y Troskamuño. Sin perder el cordal cimero y ente el pinar y en cómodo descenso nos topamos de nuevo con el GR-120 las cuales seguiremos hasta el cercano collado de Pagotxeta (747 m), una vez en el collado dejaremos las marcas del GR y tomaremos el sendero ascendente hacia la cima del Pagola (823 m), sin apenas hacer un alto proseguiremos y volveremos a perder algo de altura hacia el collado Pagobakarra (789 m) donde encontramos la Pagolako txabola y el túmulo Pagobakarra, seguimos por una pista ancha la cual dejaremos para atacar la última y fuerte rampa que lleva a la cima del Samiño (932 m). El monte Samiño o Hirumugarrieta (en él se unen las mugas de Azkoitia, Azpeitia y Zumarraga), es una gran zona plana y despejada. La cima Norte recibe el nombre de Gurutzeta (928 m), no existiendo a penas desnivel entre ambos (921 m). La montaña es profusa en restos prehistóricos. El túmulo de Elorrieta, los dólmenes de Iruarrieta I y II, el túmulo de Pagobakarra son tan sólo algunos de los monumentos funerarios protohistóricos que podemos encontrar al recorrer esta montaña de dilatados y amplios horizontes motivados por su posición central en Gipuzkoa.
Ya vale de tantas Cimas y es hora de emprender el descenso al fondo del valle del Urola. El descenso por los prados lo haremos llevando en todo momento la cresta de la montaña a nuestra derecha y sin perderla de vista, manteniendo la dirección norte, pasamos juntos a dos edificaciones (Caseríos) Larrumelarre (809 m), una vez rebasados giraremos a la dcha… por una senda que nos lleva por un prado y en fuerte descenso (sin camino claro), hasta un cruce (490 m) en las cercanías del caserío Igarate, en este cruce volveremos a enlazar con el GR-120 y sus marcas rojas y blancas las cuales tendremos que seguir hasta el final del recorrido, desde el cruce de pistas y no muy lejano nos encontramos el caserío Igarate (470 m) el cual rebasaremos, desde aquí y en un cómodo descenso y sin dejar las balizas del GR llegamos a los collados Makusti (405 m) en primer lugar y Oñatz gaiñe (364 m).
Situado en un pequeño karts nos encontramos el barrio de Oñatz (375 m) cuna de la famosa banda de Los Oñacinos que tanta guerra y batalla dieron al bando de Los Ganboinos en la edad media.
Dejado atrás el barrio de Oñatz y sin dejar el GR bajaremos por sendas y pistas anchas, llegados a un punto cercano al caserío Nartzabal enlazamos con el GR-21 (Camino Ignaciano), en este cruce tomamos el desvió de la izq…, siguiendo este camino que sin ninguna perdida y en poco tiempo nos llevara al Santuario de Loiola (90 m) punto este donde nos esperara el bus dando por terminada esta travesía.
El santuario y basílica de Loyola, en euskera Loiola, es un complejo monumental y religioso construido alrededor de la casa natal de Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, conocida como los Jesuitas. El colosal edificio del Santuario de Loiola se construyó en el siglo XVII. Este monumento es una de las más singulares construcciones barrocas del mundo y fue obra del arquitecto italiano Carlo Fontana.
Con planta circular y rematada por una espectacular cúpula, la basílica fue erigida en honor a San Ignacio de Loiola, fundador de la Compañía de Jesús. En su interior destaca el retablo mayor, de carácter excepcional tanto por el uso de materiales nobles: mármoles, jaspes y alabastro, como por el diseño ya que se considera una de las mejores trazas de Ignacio de Ibero. Entre las esculturas que contiene, destaca la del santo titular, San Ignacio de Loiola, realizada en plata. Además, el conjunto del Santuario alberga en su interior la casa torre de los Loiola, donde nació el Santo en 1491.