La Semana Santa nos ha sobrecogido con la triste noticia del fallecimiento de Iratxe Urrutia, quien formaba parte del grupo de montañeros del Bilbao Alpino Club que fue a la Sierra de Gredos. Los medios de comunicación han dado diversas versiones de lo sucedido, así que sin querer entrar en polémicas, nuestro más sincero pésame a la familia de Iratxe, al histórico Bilbao Alpino Club y a todo el mundo del montañismo.
Los días 10 y 11 de octubre de 2010, Leioa Mendi Taldea ya realizó una travesía a La Mira, primera de la historia del club a Gredos y que, según recordaba nuestro anterior presidente, Iñaki Arraiza, se trató de un viaje que daba respeto por la dureza del clima, especialmente con nieve, por lo que elegimos dos travesías de las consideradas fáciles: Morezón y La Mira, partiendo de La Plataforma, por el Puerto de Candelada.
Recordando la ascensión a La Mira documentada por Iñaki A. en octubre de 2010, con niebla y descenso agrupados para reunimos en las ruinas del refugio Arenas, cerca de la Fuente del Pelao, salvo un pequeño grupo que decidió ir por su cuenta. Decidimos continuar según el plan trazado. La niebla y el frío empezaron a hacer mella en el grupo, sin que evidentemente, las condiciones meteorológicas de aquel momento fueran comparables a las que seguramente tuvo que hacer frente el grupo del Alpino.
Incluso sin nieve, una parte del cordal de Gredos se hace duro, por los bloques de granito, los piornos que lo cubren y las grandes piedras graníticas con liquen y que con el agua las hacen resbaladizas. En esas condiciones, a los montañeros más fuertes o que mejor se desenvuelven en roca, les toca estar más tiempo parados que caminando en espera y atención de rezagados. Reservando fuerzas para imprevistos.
Iñaki A. recuerda que lo ocurrido en Gredos debe hacer reflexionar a los clubes de montaña sobre cómo organizar las salidas colectivas. Una de las premisas es que cuando se organiza una excursión, los responsables deben tener en cuenta la composición del grupo, sus cualidades y sus capacidades físicas. A partir de ese conocimiento, se fijan objetivos montañeros. Y más vale pecar de prudencia que de excesivo arrojo.
En la anterior excursión al monte Saioa (Nafarroa) en una salida técnicamente sencilla, pero que podía haberse complicado en caso de nieve, la junta directiva optó por la prudencia, es decir, la opción circular que permitía regresar por el camino sencillo, e igualmente bonito. Quienes optaron por hacer la travesía algo más larga, afortunadamente también la disfrutaron. Esperemos que lo sucedido en Gredos haga de Leioa Mendi Taldea y de todos los grupos de montaña, equipos participativos, disfrutando las salidas con las mejores garantías de seguridad y prudencia.