Las tres cimas de los Tiros Navarro se alzan al norte de los Picos de Santa Ana, unidos por la horcada del Infanzón a los Campanarios, con los que limitan, junto a los Tiros de Santiago, el jou del Infanzón. Desde el Cable (1.850 m), se alcanza el collado de la Canalona (2.451 m, 4,6 km) siguiendo el transitado camino de aproximación a Peña Vieja.Enfrente del collado, al otro lado de la cabecera de la canal del Vidrio, se yerguen los Tiros Navarro.
IBILIBIDEA /FITXA TEKNIKOA
- Responsable Grupo: SANTIAGO DE DIEGO
- Distancias: 15 km (Moderado)
- Tipo de Actividad: Alpinismo
- Situación: Picos de Europa (Cantabria)
- Tiempo: 6:00 h recorrido sin descansos
- Salida Ruta: Fuente De (Cantabria)
- Final Ruta: Fuente De (Cantabria)
- Subida acumulada: 900 m.
- Desnivel: 900
- Dificultad: MODERADO
- Esfuerzo: ALTO
- Riesgo: MODERADO
- Cimas: Tiros Navarros Norte (2.596 m) y Central (2.598 m). Opcional: Santa Ana (2.599 m) y la Torre de Coteros Rojos (2.502 m).
- Track GPX: TIROS NAVARROS (2.599 m) Fuente De Fuente De
- Track KMZ: Google Earth TIROS NAVARROS (2.599 m) Fuente De Fuente De
- Waypoints: Waypoints
- Perfil Ruta:
- Mapa:
ITINERARIO
Ruta montañera con una ascensión a las cimas Norte y Central de Tiros navarros (2.596 m) y (2.598 m).
La estación superior del Cable deposita a la gente en una pista donde se inicia la andadura. Por su proximidad y dimensiones, Peña Olvidada reclama todo el protagonismo en este rincón de la alta montaña. Con aspecto de torreón inexpugnable, en cuya suave meseta cimera pende un vergel de pasto alpino, su aislada soberbia engaña al turista despistado. Esta peña no es más que un apéndice del espolón sur del techo que domina este cordal: los 2.614 metros de Peña Vieja.
Se asciende a modo de paseo por la pista para alcanzar la Colladina de Covarrobres. Sita bajo las agujas de Tajahierro (unos pináculos desgajados de la pared sur de Peña Olvidada), es puerta de paso a los Puertos de Áliva.
Sin trasponer la collada, un ramal de la pista continúa -en llano- faldeando las lleras inferiores de Peña Olvidada que fluyen hacia los Pozos de Lloroza. Durante este paseo inicial, se bordea por arriba esta sucesión de lagunas en cuyas aguas, caso de conservarlas, se reflejan las montañas del cordal que linda la meseta de Lloroza por el oeste. En La Vueltona, curva de la pista que dobla al final de esta vaguada de pozas, se abandona ésta y se coge un camino bastante frecuentado y asentado en la gravera. Al otro lado del camino, en la peña que sortea La Vueltona, una cueva cuenta con una poza de agua donde las ovejas sacian su sed. El camino emprende un prolongado ascenso, faldeando por las lleras y argayos desprendidos del circo homogéneo formado por la desdibujada Peña Olvidada, Peña Vieja y la Torre de las Coteras Rojas. Todo este faldón lunar envuelve el Hoyo Sin Tierra, que empieza a destacarse al fondo según se gana altura.
Tras el faldeo por la gravera, un reposo de transición apunta una sucesión de tornos, donde aún se conservan tramos murados del camino construido para facilitar las cacerías reales.
Este tramo de subida gana altura por la ladera de una morrena de grandes bloques de piedra. Al coronar el zigzagueante repecho, se llega al cruce de caminos. El más frecuentado, con casi toda la altura ganada, faldea por las hoyadas y laderas de llera de los Picos de Santa Ana y la bermeja pared de la Torre de los Horcados Rojos, a cuyo collado homónimo se dirige.
Nuestra ruta se desvía por el ramal de la derecha, que sube por la gravera en dirección a los contrafuertes desgajados de los Picos de Santa Ana (a contramano del sentido de la marcha que se traía). El camino se abre paso entre las colgadas llambrias de estos peñascos gracias a los muros de contención que lo sostienen, desafiando la ley de la gravedad. Sin más límites que el vacío que se extiende a nuestros pies, se disfruta de un mapa natural del camino recorrido, desde la zona de los Pozos de Lloroza hasta las morrenas que vierten al Hoyo Sin Tierra. Al otro lado de estos cortantes contrafuertes se pasa a otra hoyada de canchal, desprendida de las paredes sureñas de los Picos de Santa Ana. El camino, acosado por la gravera, se reconvierte en sendero. Sube bordeando el hoyo de pedregal para alcanzar una falsa collada, donde ya emboca directo a la Canal de La Canalona.
En esta breve y estrecha ceñidura se mal conservan los últimos vestigios del antiguo camino murado. Los retorcidos tornos coronan el Collado de La Canalona (2.451 m). La panorámica lunar de este rincón de Los Urrieles queda ensombrecida por la imponente y arisca rampa de Peña Vieja. Los Picos de Santa Ana forman la otra comba de la collada. Mas son sus contrafuertes quienes reclamaban la atención en este último tramo del ascenso: las agujas de Bustamante y de La Canalona.
Collado de La Canalona – Horcada de Coteras Rojas.
Coteras Rojas es un hoyo de pozos del que se descuelga la Canal del Vidrio. Peña Vieja, la Torre de Las Coteras Rojas, Picos de Santa Ana y Tiros Navarro forman la media circunferencia que cercan el circo. Estas cumbres están separadas por dos colladas principales: El Collado de La Canalona y el Collado de Santa Ana.
Sita la ruta en el Collado de La Canalona, tres senderos de montaña escapan de la boca de La Canalona. A la derecha arranca el sendero que, flanqueando la Torre de Las Coteras Rojas (2.503 m)(un simple promontorio desde esta vertiente del hoyo que le da nombre), se dirige a morir en la gravera central de Peña Vieja. Bastan unos metros por este sendero para observar, en la lejanía, el pueblo asturiano de Sotres.
Los otros dos senderos tiran hacia la izquierda. El superior remonta por la falda del Pico de Santa Ana (2.599 m) con dirección al collado del mismo nombre. El Collado de Santa Ana (2.503 m) separa este pico de Tiros Navarro. Es paso al Jou de Los Boches, pero no es vía normal de ataque a Tiros Navarro. Para dirigirse a esta cumbre debe tomarse el sendero inferior, que envuelve por encima el hoyo de Coteras Rojas. Faldea primero bajo el Collado de Santa Ana y, después, por las torcas donde ceden los lleraos del murallón sur de Tiros Navarro.
La vereda es ruta de paso a la Horcada (collada) Bonita. Se sigue su rastro hasta la Horcada de Coteras Rojas (2.350 m). Esta panda lunar es vértice de la Sierra de Juan de La Cuadra, aislado cordal lindero de la Canal del Vidrio y del vasto Valle de Las Moñetas. Se puede subir al Pico de Coteras Rojas (2.369 metros), primero de esta sierra de cumbres reconocidas, como el Escamellao o el Paredón del Albo en el otro lado del cordal.
Horcada de Coteras Rojas – Tiros Navarro.
Aunque no es necesario bajar a la Horcada de Coteras Rojas se marca aquí por ser punto común de esta ruta. Se tira hacia el espolón final en que corta la muralla proyectada desde las cimas de los Tiros Navarro. Una vez en la base de la pared, se suben unos metros pegados a ella hasta la llambria de entrada. Una corta trepada (II) permite acceder al canto oriental de esta montaña (EN ESTE TRAMO SE INSTALARAN UNA CUERDAS DE SEGURIDAD). Cabalga entre la cortada muralla de la vertiente sur y la ladera franca de la vertiente norte.
Por esta línea de cresta se corona la cumbre central del conjunto de Tiros Navarro (2.598 metros). Su pared oeste se descuelga sobre el Jou de Los Boches, siendo, pues, mirador de todas las torres desnudas que envuelven este profundo cuenco glaciar, cuyas pretéritas lenguas modelaron la monolítica figura del Picu Urriellu. La vista se extiende más allá de los confines del Jou de Los Boches, triangulando el Llambrión, Torrecerredo y el Cornión.
El abanico centrado en el este toma como referencia la Sierra de Juan de La Cuadra. Por su extensión el Valle de Las Moñetas adquiere un relieve que pugna en majestuosidad con cumbres voluminosas como Peña Castil. Tras la brecha del valle glaciar del río Duje, se eleva el pequeño de los tres macizos de los Picos de Europa, donde todos los días en que lo permiten las nubes, despunta el sol sobre estas cumbres albas.
Accesible es también la cima Norte de Tiros Navarro (2.596 metros). El punto más alto de este conjunto de tiros se encuentra en la más agreste y dificultosa torre Sur (2.599 m), que presenta una trepada bastante aérea y descompuesta (IIIº).
Tras el pertinente disfrute de las vistas emprenderemos el retorno. Se desandará con mucho cuidado el terreno recién ascendido hasta la Horcada de Coteras Rojas. Durante esta progresiva pérdida de altura, las miradas buscan referentes en el laberíntico mundo lunar. Desde la Horcada de Coteras Rojas el recorrido a seguir será el mismo por el que hemos transitado pero en sentido inverso.