Los montes pasiegos encierran uno de los entornos naturales mejor preservados de Cantabria. En pleno en clave natural de Cantabria, la mole de Porracolina se eleva sobre San Roque de Riomiera.
Rutas con fuerte desnivel y alta exigencia física pero de grandes recompensas: el paisaje del Alto Asón o del Miera que se contempla en la ascensión es sobrecogedor. Fuertes desniveles, verdes prados, farallones rocosos… todos los elementos que son la esencia de la gran cordillera cantábrica y que han servido para mantener ecosistemas casi intactos y pueblos aislados. Para todo aquel amante de la naturaleza, la montaña y la cultura de los pueblos, los valles profundos del Riomiera o del Alto Asón ofrecen un espectáculo sin igual.