Peñalara (1.296 m.) es una sierra rocosa de atractivo relieve y alargado crestón rocoso encaramado sobre las tierras del viejo e histórico alfoz de Lara. Entre los curiosos toboganes de la sierra de Las Mamblas y las últimas estribaciones meridionales de la sierra de Mencilla (1.932 m) se ubica este notable rincón de Castilla. El Peñalara (1.296 m) la misma cumbre nos habla de los primeros pobladores de estas tierras, pues al NW de la misma (1.240 m) encontramos una muralla celtibérica que debió dar defensa hace 2.500 años a un castro de la primera Edad del Hierro. Bajo la peña existen cuevas artificiales. Siguiendo el cresterío hacia él SE se llega a una quebrada peña conocida con el nombre de La Muela (1.207 m). En este lugar, los arqueólogos descubrieron una impresionante necrópolis romana con más de 200 estelas funerarias lujosamente decoradas. Algo más adelante, emergen los restos del legendario y mítico Picón de Lara (1.096 m), por encima de Lara de los Infantes (1.031 m). El Picón fue un importante castillo durante la alta edad media. Fundado hacia el año 902 por los reconquistadores Gonzalo y Federico, entre sus muros vio la luz, Fernán González, el primer conde independiente de Castilla. La familia de Lara convirtieron el castillo en centro político, militar y social del condado. Las hazañas de los pobladores del castillo han pasado a la literatura de la mano de dos famosos manuscritos: El poema de Fernán González y la trágica leyenda de los Siete Infantes de Lara. El hermoso picón de Lara se deshizo, se desmocho su torre del homenaje, tres muros cuarteados de hace más de mil años airean el recuerdo de uno de los lugares más respetados de la historia castellana.