Ruta Alternativa SIERRA NEDRINA (Asturias)

Situada al norte de la canal de Ciercos, la Sierra Nedrina se extiende entre la dos Peñamelleras de suroeste a noroeste, siendo esta sierra muy poco visitada por los montañeros, por tanto es uno de esos lugares donde aún es probable no tropezarse con nadie en el camino. Sin embargo posee un encanto especial con esa mezcla de elevaciones, jous, majadas, y grandes camperas verdes tan habitual en el oriente de Asturias.

IBILIBIDEA /FITXA TEKNIKOA

    • Mapa:

Mapa y Waypoints dos rutas

ITINERARIO
Para l@s que no deseen realizar un recorrido tan exigente hasta la cima del Cabeza Vigueras (1.320 m) con vértice geodésico y techo de la Sierra Nedrina, solo tendrán que unir el PR-AS 208 (senda del Pastor) y el PR-PNPE 34 (Sierra de Cocón) en el Collado La Galavín (1.038 m). Esta collada forma la depresión de engarce con la cabecera del valle de Rubó y con la majada de Sombeju, cabecera de la Canal de Ciercos. Un mojón y una pequeña charca constituyen los elementos característicos de este paraje. En este collado encontramos un poste donde se unen dichos senderos balizados, ambos senderos son comunes para las dos rutas.
Damos comienzo en Rúmenes (90 m), en las profundidades del Desfiladero de La Hermida y a orillas del Deva. Tomaremos la carretera que asciende a la pequeña aldea de San Esteban de Cuñaba. Una aldea de la parroquia de Cuñaba, en el concejo de Peñamellera Baja. Fue Pueblo Ejemplar de Asturias en el año 1990. Se trata de un lugar bien conservado, en el que destaca sobre todo la ermita del Santucu, con estructura típica del románico rural asturiano: nave única rectangular con ábside cuadrado; destaca en ella la pequeña ventana del muro este, que presenta una tipología medieval. Está situado en el valle del río San Esteban, en una zona de impresionante belleza. Es punto de partida de varias rutas montañeras, como la PR AS-208 (Senda El Pastor), el PR PNPE 34 (Sierra de Cocón San Esteban-Oceño/Tresviso) y el PR PNPE 29 (La Pasá del Picayo – San Esteban-Tresviso). 
En fin, sea como sea, a nosotros nos esperan tres kilómetros de carretera hasta San Esteban. Con pendiente suave y bien bonitas vistas, al otro lado del valle, sobre las muy escarpadas laderas de la Sierra de Cocón, la que separa los valles de los ríos San Esteban y Urdón y por la que transcurre el afamado sendero PR-PNPE 29 la Pasá del Picayo, que comunica San Esteban con Tresviso.
El Valle de San Esteban es un valle muy encajonado, de laderas no tan escarpadas como las del Barranco del Rubó, pero casi. Ambas laderas, la de la Sierra de Cocón al otro lado del río y la de la Sierra Nedrina por la que el camino que vamos siguiendo se abre paso, siempre a bastante altura sobre el cauce del río. El camino discurre casi en su totalidad por la canal de Ciercos, al principio es ancho, pronto se torna en un estrecho sendero en algunos tramos un poco comido por unos helechos casi tan altos como nosotros pero que se nota que lo mantienen regularmente: la pintura de las balizas reluce, y si no fuese así el camino estaría ya totalmente perdido. Las vistas son bien bonitas, tanto valle arriba como valle abajo, porque el valle lo es, y la pendiente moderada en todo momento, aunque en general mayor en la primera hora de recorrido que en la segunda, en la que el sendero va poco a poco permitiendo que el río ascienda hasta él desde las profundidades del valle.
Camino y valle acaban (880 m) al pie de un pequeño circo que alberga las cabañas de la Majada de Sombeju (880 m), bajo una pared por la cual en época de lluvias o deshielo, que no es hoy el caso, cae una vistosa cascada de casi una veintena de metros de altura. El PR-AS 208 no acaba ahí, va hasta el Collado La Galavín, que es el que al NNE permite ganar las alturas de la Sierra Nedrina y salir del valle en el que estamos. El sendero está un poco perdido, pero aparte de que sigue habiendo balizas dispersas en las rocas, tampoco el terreno ofrece demasiadas opciones. La subida es breve, aunque con una pendiente mucho mayor que la que habíamos encontrado hasta ahora en ningún momento, tardamos poco en estar en lo alto del collado (1.038 m). Esta collada forma la depresión de engarce con la cabecera del valle de Rubó y con la majada de Sombeju, cabecera de la Canal de Ciercos. Un mojón y una pequeña charca constituyen los elementos característicos de este paraje. Al otro lado del collado, en el que cambiamos de concejo para pasar de la Peñamellera Baja a la Alta, la vista se abre bajo nosotros hacia el barranco del Rubó, cobijado bajo la siempre vistosa silueta del Cueto Carraspión, y sobre nosotros hacia una bien poco atractiva ladera de matorral de la Peña Vigueras.
En el mismo collado parte el sendero balizado PR-PNPE 34, un cómodo camino conduce al Collado Llamea (950 m) donde frena la pequeña sierruca de Las Compliceras y queda comprimido bajo los contrafuertes del Cueto La Galamería. Rincón sombrío de hayas donde se desdobla el camino de Tejaúra (Tejadura) y el de Tamandón. Aquél tiene más de trocha que de camino, con algunos pasos bastantes expuestos nada recomendable para gente con vértigo. El nuestro, el de Tamandón, conserva el sendero, por el más frecuente paso de hombres y animales, pasando de un lado a otro de la sierra que cierra el barranco por poniente, a la Jorcá de Carraspión y de ahí a la Braña de Carraspión, desde la que una pista hormigonada permite bajar a Oceño (505 m), punto donde nos espera el bus dando por concluida esta travesía.